Nadal es la pera: 15-0 e imbatido en 2022

Es el mejor deportista español de la historia y uno de los más laureados a nivel mundial, además de respetado por sus valores más allá de la profesión. Sin embargo, imaginar que Rafael Nadal iba a completar un inicio de 2022 como el que estamos viviendo se escapaba hasta para los más acérrimos al manacorense. 15 victorias consecutivas, sin fallo, colman la tarjeta del genio de Manacor, tres títulos incluidos, y Acapulco como guinda de un año de ensueño que llega a los 35, para seguir rompiendo récords.

El triunfo en el reconocido torneo mexicano llega para Nadal aún de resaca de la consecución del Open de Australia, donde arribó con dudas y salió a hombros, por la puerta grande de Melbourne Park y con el título honorífico de rey de la historia del tenis. Para entonces, Rafa ya traía tres victorias y otro campeonato en el saco, el del Summer Set 250 de Melbourne, disputado en el mismo complejo que el Grand Slam y en el que el campeón hizo gala de su categoría para hacerse con la copa pese a que su objetivo principal era entrar en contacto con la competición.

Los cinco meses de ausencia pesaban moderadamente en Rafa entonces, pero no eran impedimento para derrotar a Berankis, Ruusuvuori y Cressy, este último en la final, y alzarse con un nada desdeñable primer título de 2022. Podría haber sido el último, al menos hasta la fecha, pero el Open de Australia llegaría para escribir una página destacada en la historia del tenis.

En orden, Giron, Hanfmann, Khachanov, Mannarino, Shapovalov, Berrettini y Medvedev. Una secuencia que el aficionado al tenis y aficionado a Rafa repite casi de memoria porque significó el segundo Open de Australia para el balear, su Grand Slam maldito en el que se coronó como el mejor de todos los tiempos. Historia en una película con final de Oscar en forma de remontada de dos sets en contra ante Medvedev. Triunfo del héroe y segundo título de la temporada.

Acapulco, la guinda

Así se plantó Nadal en Acapulco, donde tras unas semanas de descanso, celebración y reseteo, había que volver a ponerse manos a la obra. Rafa destaca el ambiente y la preparación de un torneo fijo en su limitado calendario, pero había venido a México a ganar y no a disfrutar, o más bien a disfrutar ganando, y eso hizo desde el primer día, ante Kudla, pasando por –encima– de Kozlov y Paul para completar el triplete de víctimas norteamericanas que le daban acceso a las semifinales y la reedición del duelo con Medvedev, que estrenaba número uno con derrota ante su bestia negra.

Ya eran 14 triunfos, 15 si se contabilizara el W.O. de Griekspoor en Melbourne, pero la niña bonita la sumaría Norrie, último tenista en arrodillarse ante Rafael Nadal en un 2022 perfecto que supone una nueva resurrección de un tenista mayúsculo que amenaza con seguir superándose a sí mismo.